El equipo de investigación que dirige la Nara Medical University, ha sido el primero en el mundo en confirmar la inactivación del nuevo coronavirus por exposición al gas de ozono.
El estudio viene acompañado de una práctica académica experimental que refleja las condiciones de inactivación.
La limpieza manual de la esterilización de ambientes y equipos como consecuencia del COVID-19 implica mucho esfuerzo y tiempo para la limpieza manual. Por ello, una de las herramientas disponibles e imprescindibles para resolver este problema fue la esterilización con gas ozono, pero sin evidencia científica clara, no fue posible certificar su uso.
Pero recientemente, el informe realizado por el equipo de investigación, refleja que se ha realizado la inactivación con ozono, del nuevo coronavirus y que dicha inactivación se ha visto reflejada de manera experimental, existiendo relación directa entre la concentración de ozono, el tiempo de exposición.
El ozono (O3), es una forma alotrópica de oxígeno, de un olor característico. Sus moléculas están formadas por tres átomos de oxígeno y posee un enorme poder de oxidación, por lo que destruye microorganismos de todo tipo descomponiendo los enlaces químicos entre las sustancias. Es altamente desinfectante y desodorizante, y tiene un amplio campo de aplicación.
En cuanto a la efectividad del ozono, su poder bactericida es 7 veces mayor que el del cloro y se ha considerado particularmente efectiv para el control de enfermedades infecciosas.
El departamento de bomberos del Ministerio del Interior y Comunicaciones de Japón, lo introdujo por primera vez en 2008, cuando lo identificó como parte de las medidas para prevenir la nueva infección de gripe, autorizando su uso en los principales aeropuertos. Desde entonces, su aplicación ha progresado y el número de instituciones médicas que introducen generadores de ozono, con el fin de prevenir la propagación de infecciones asociadas a la atención médica, ha aumentado considerablemente.
El experimento llevado a cabo ha consistido en la observación del efecto del ozono aplicado a cultivos de coronavirus mediante un dispositivo médico certificado, en este caso un ozonizador o generador de ozono de 1.0 a 6.0 ppm. La cantidad de exposición al ozono se establece mediante el valor CT. (Se utiliza el valor CT 330, que es un valor de prueba de verificación para la certificación de dispositivos médicos por el PMDA del Ministerio de Salud, Trabajo y Bienestar).
Con un valor CT de 330 (exposición de 55 minutos a una concentración de ozono de 6 ppm), se inactivó de 1 / 1,000 a 1 / 10,000.
Con un valor CT de 60 (60 minutos de exposición a una concentración de ozono de 1 ppm), se inactivó de 1/10 a 1/100.
Por tanto el estudio confirma que el ozono puede inactivar hasta 1 / 10,000.
El mecanismo de acción para la Inactivación de bacterias, virus, hongos, levaduras y protozoos se basa en que la ozonoterapia altera la integridad de la envoltura celular bacteriana a través de la oxidación de los fosfolípidos y las lipoproteínas. En hongos, O3 inhibe el crecimiento celular en ciertas etapas. Con los virus, el O3 daña la cápside viral y altera el ciclo reproductivo al interrumpir el contacto del virus a la célula con la peroxidación. Los recubrimientos enzimáticos débiles en las células que los hacen vulnerables a la invasión de virus, los hacen susceptibles a la oxidación y eliminación del cuerpo, que luego los reemplaza con células sanas.
Es un estudio de Nara Medical University.